En el PSOE, la militancia ha ocupado su lugar

dilluns, 22 Mai 2017

He estado escuchando y leyendo múltiples análisis hoy, el día siguiente a las primarias del PSOE en las que Pedro Sánchez ha conseguido una holgada mayoría (ha superado el 50% de los votos de toda España (con más del 85% de participación). Es decir, que ha conseguido sumar más votantes que los dos otros candidatos, Susana Díaz y Patxi López, juntos.

Me gustaría añadir un elemento a estos análisis, un elemento que he visto poco militancia PSOEconsiderado en la mayoría de análisis a pesar de que me parece  fundamental tanto para entender lo que ha ocurrido como para poder prever lo que va a ocurrir en el próximo futuro. Se trata de la sensación de muchos militantes de que las decisiones, en su partido, son adoptadas por un núcleo reducido de personas; no solo a nivel nacional sino desde el nivel local, hurtando al militante cualquier posibilidad de participar, realmente, en los debates y decisiones de su organización.

El nuevo papel de la militancia

Esta especie de “control blando” de la militancia por parte de las jerarquías, se manifiesta por diversos mecanismos que se defienden como democráticos -“están en los estatutos”, dicen- pero que cuentan con que el militante no se va a atrever a llevar la contraria a sus dirigentes más próximos. Mecanismos como hacer las propuestas desde la comisión ejecutiva correspondiente y aprobarlas por asentimiento. Lo mismo ocurre con la adopción de decisiones clave o estratégicas en Congresos a los que asisten únicamente delegados quienes, por supuesto, son elegidos también por asentimiento (es decir, sin posibilidad de voto secreto) a propuestas de la ejecutiva de turno. Es decir, los cargos orgánicos son los que, en la práctica, designan a las personas que van a tomar (“democráticamente”, se dice) las decisiones estratégicas (las que se toman en los congresos).

Lo que ha ocurrido en la sociedad, con la colaboración de las redes sociales, es que los ciudadanos siguen mucho más lo que ocurre en la política, es decir, en su vida diaria (educación, sanidad, empleo, dependencia, desahucios, hipotecas, pobreza energética, corrupción,…..). Eso, combinado con la profunda crisis que tanto ha empeorado la vida de la mayoría de la población desde 2008, ha generado indignación y la movilización de la población alrededor de los asuntos que más han impactado en los españoles.

En cuanto a los partidos politicos, parece mentira que sus dirigentes no se hayan dado cuenta de que, si la población en general está tan movilizada, lo normal es que sus militantes, que no son sino ciudadanos especialmente interesados y motivados por “la cosa pública”, deseen también influir en la realidad de las cosas. Y que, aquel que es militante, va a querer influir por el mejor cauce del que dispone: su partido.

Por eso los militantes de partidos políticos  han pasado de conformarse con ser votantes y aportar su mano de obra a las campañas del partido, a querer participar activamente en los debates, hacer aportaciones e influir, democráticamente, en las políticas de su partido. Y ese es un proceso progresivo que se inició ya en el PSC en 2011 y que ha llegado al PSOE en 2017.

La “revolución desde abajo” del PSC

En el PSC, esa “revolución de la militancia” fue mucho más suave que la actual del PSOE. Probablemente porque se produjo antes, cuando la situación general no estaba tan deteriorada como en estos momentos. La causa del levantamiento de los militantes fue un cierto hartazgo de ser considerados como simples peones por parte de la estructura dirigente y se produjo tras un retroceso electoral muy importante del PSC, partido históricamente hegemónico en las ciudades grandes y medianas de Catalunya, en las elecciones municipales de 2011.

La chispa que lo provocó fue un simple tweet de una joven Alcaldesa de un pequeño pueblo de Girona, Núria Rodríguez que tweeteó “Necessitem un congrés des de baix” (Necesitamos un congreso desde abajo). Ese tweet se difundió como la pólvora con la etiqueta #congresdesdebaix (aunque en mayo de 2011 las redes sociales no estaban tan generalizadas como hoy).

Una diferencia importante con lo ocurrido ahora en el PSOE fue que aquel movimiento no defendía a ninguno de los candidatos a la Secretaría del PSC sino que se pedía solo más democracia interna y más participación de las bases en las decisiones importantes. Es decir, fue un movimiento de la base, sin líderes significados que aspiraran a ningún cargo ni orgánico ni institucional.

Ese movimiento consiguió que much@s compañer@s se atrevieran a presentar su candidatura como delegados al congreso que se celebraba en noviembre. Hoy puede parecer tremendo contar esto o, incluso, ridículo (¿cómo va a generar tensión pedir lo que dicen los estatutos?) pero puedo asegurar que la tensión que se te venía encima al  tomar esa decisión era muy grande.

El segundo gran éxito, fue que se forzó, mediante la recogida de firmas, la votación en urna del informe de gestión del Secretario saliente. El resultado fue una aprobación amplia del informe pero no, una aprobación “a la búlgara” como se habría producido votando a mano alzada.

Ambos cambios significaron un antes y un después en la cultura del partido; un antes y un después en las formas de dirigir, de organizar y también, de vivir el partido por parte de todos.

Y en el PSOE

En el PSOE ha ocurrido el mismo proceso aunque con sus diferencias. Ha sido una persona, Pedro Sánchez, quien ha catalizado el fenómeno y está claro que el detonante de todo fue el vergonzante derrocamiento del Secretario General (a quien yo no voté en su día, por cierto) del 1 de Octubre, seguido de la igualmente vergonzante abstención gratuita ante Mariano Rajoy y el PP.

En ambos casos, PSC y PSOE, la militancia empezó a superar la barrera del miedo. Ésa es una realidad muy evidente en el caso de Susana Díaz (muchos de los militantes andaluces se sentirían “obligados” a firmar el aval pero decidieron votar por otro candidato cuando pudieron expresarse de forma secreta). Eso no les ocurrió ni a Patxi López ni a Pedro Sánchez que apenas contaban con apoyos entre los dirigentes del partido y que tuvieron más votos que avales (lo lógico en cualquier situación normal).

¿Qué ocurrirá a partir de ahora?

En mi opinión, el cambio del PSOE en cuanto a su funcionamiento interno es imparable. Más democracia, mayor relevancia de los militantes pero también, mayor valoración del talento, mayor peso a las opiniones de los jóvenes, mayor apertura a nuevas ideas que van a ser necesarias para elaborar el nuevo discurso del PSOE (y el de la socialdemocracia europea a la que el PSOE tiene la oportunidad de aportar elementos fundamentales como proclamaba hace solo 3 días en Sevilla la Alcaldesa de París, Anne Hidalgo).

No creo que se produzcan problemas graves en el próximo congreso, el mes que viene. La militancia no solo ha dicho quien quiere que dirija el partido, sino también que quiere un cambio significativo en el partido. Y eso va a ser así porque cualquier lider regional que se oponga a ello va a ser rechazado por sus propios militantes. El primer paso va a ser la elección de los delegados al congreso que los militantes no van a permitir que sea “teledirigida” por las estructuras directivas, ni regionales ni locales, sino que va a tener que contar con la aprobación activa (y no solo, pasiva por asentimiento) de los militantes de cada agrupación.

En cuanto a las resoluciones del congreso, es decir, al nuevo programa del PSOE, lo más seguro es que el documento programático del equipo de Pedro Sánchez, elaborado por un equipo intelectualmente muy potente (Borrell, Escudero, Narbona, Tezanos,…) y que ha pasado ya por un amplísimo proceso de debate con decenas de miles de aportaciones, permita reformular completamente la gris, nada ilusionante y “más de lo mismo” ponencia política oficial.

Los dirigentes territoriales que no sean capaces de aceptar y defender esos cambios, van a tener que  convencer de su posición a sus militantes; y éstos van a exigir, hayan votado a quien hayan votado en las primarias, que se les tenga en cuenta en la nueva vida del partido.

Por cierto, si el PP cree que es inmune a esta democratización y apertura de los partidos, que se prepare porque su “rebelión de las bases”, aunque todavía pueda tardar,  puede ser más mucho más dura que la del PSOE. Al fin y al cabo, el PSOE ha dado un cauce a la suya mediante la organización de las elecciones internas más democráticas, con muchísima diferencia, de las que haya celebrado nunca cualquier otro partido político español (viejo o nuevo). Lo que pueda ocurrir el día que los militantes del PP se harten de tolerar la corrupción de sus dirigentes, puede resultar mucho más drástico que lo ocurrido ayer en el PSOE. El PSOE, en mi opinión, va a salir muy reforzado, va a renacer del proceso que está pasando y volverá a ser el partido hegemónico de la izquierda española. El PP quizá se esté jugando, al estilo de la Convergència de Pujol, su desaparición o su caida en la irrelevancia.

Vidal, Pedret i la desconnexió de Catalunya

diumenge, 27 Novembre 2016

Després del debat sobre la “Viabilitat Jurídica de la Desconnexió” que va organitzar l’Assemblea Nacional de Catalunya a Manresa el passat divendres, 18 de novembre, m’ha quedat clar que els marcs jurídics espanyol, europeu i internacional estàn clarament en contra de la possibilitat que Catalunya s’independitzi (o s’autodetermini) unilateralment.

No soc jurista i, sempre que sento alguna afirmació de caire jurídic sobre el tema, a favor o en contra, em quedo amb el dubte sobre la seva fiabilitat i, sobre tot, sobre la parcialitat de qui l’emet. Per això era especialment interessant el debat que va organitzar l’ANC a Manresa en que oposarien els seus arguments el jutge Santi Vidal, senador d’ERC, i Ferran Pedret, diputat socialista al Parlament català.

No us traslladaré arguments jurídics per explicar la meva percepció -ja us he dit que no soc jurista- però sí vaig veure, imagino que, com tots els presents, els arguments que un i altre van esgrimir durant el debat.

Va començar el primer torn en Santi Vidal. Tot seguit, va fer el seu torn en Ferran Pedret compartint alguns dels arguments del primer i rebatint-ne uns altres. El primer senyal de debilitat de la posició a favor de l’autodeterminació unilateral va venir quan la resposta de Vidal a Pedret va ser que “no es pot anar contra la voluntat d’un poble”.  Una afirmació que va recullir aplaudiments de la sala però que, com a argument jurídic, em va semblar bastant feble (i més, considerant de qui venia, el redactor de l’esborrany de la hipotètica constitució catalana).

Després, en successius torns de paraula, es va repetir aproximadament el mateix guió. Val a dir que la moderació de l’acte va ser exquisidament neutral, dirigida també per un jurista expert (perdoneu-me per no recordar el seu nom). Això, sense dubte, va facilitar l’exercici de comparació per a tots aquells que no erem professionals del dret. El guió es va repetir diverses vegades. Vidal argumentava, Pedret contraargumentava i Vidal desviava el tema amb proclames del tipus “és que ja portem segles esperant!” sense respondre als arguments de’n Pedret.

Em van quedar clares tres coses:

  1. Els independentistes tenen molt difícil assolir els seus objectius de manera unilateral perquè això aniria contra les lleis i els usos internacionals. I, sense un ampli recolzament internacional, la independència no és possible.
  2. L’independentisme és un sentiment que les persones tenen o no tenim. És una aspiració emocional que, sense dubte, és legítima però això no és un argument suficient per a fer-la realitat.
  3. Com que no és una aspiració racional sino emocional, el format de debat no els afavoreix gens i fa evident la feblesa dels seus arguments. L’independentisme busca arguments que li permetin defensar la raó del seu sentiment. Però la raó no recolza aquest seu sentiment. Per això estan molt còmodes en el format de proclama sense rèplica que atorga una conferència o un meeting o també una entrevista amb un entrevistador complaent. Però en un debat devant d’un oponent qualificat perden irremissiblement la contesa. Segur que recordeu aquell debat entre Borrell i Junqueras sobre economia en que el nostre Conseller d’Economia va quedar completament anorreat per les raons de’n Borrell.

Com apunt final, l’Agència Catalana de Notícies va explicar l’acte com una presentació del jutge Santi Vidal i ni tan sols menciona la presència de’n Ferran Pedret. Sense comentaris!

 

Una salida honrosa…

dissabte, 15 Octubre 2016

Tras el bochornoso espectáculo brindado por nuestro partido socialista el pasado 1 de Octubre, y pasadas ya un par de semanas, las cosas parecen pintar mal para el PSOE.

En este momento parecen claras unas cuantas cosas:

  • Un grupo importante (tanto por su cantidad como por su relevancia, actual o pasada) de notables del partido puso en marcha una operación para descabalgar al Secretario General quien había sido elegido por la militancia.
  • Las formas utilizadas, más allá de si fueron democráticas o no, dejaron mucho que desear y dieron al país una imagen lamentable de nuestra organización. Si Pedro Sánchez estaba empezando a remontar en las expectativas de voto, desde luego que el espectáculo dado, por ejemplo, por esa persona (desconocida para todo el mundo) vociferando que era la máxima autoridad del PSOE gustara o no, hundió cualquier expectativa de que el PSOE pudiera mejorar sus resultados en unas posibles inminentes elecciones.
  • Por cierto, ese grupo de dirigentes todavía no nos ha dicho ni siquiera cuáles eran los argumentos que hacían tan necesario entrar “a sangre y fuego” en el Comité Federal del Partido ni cuáles eran las actuaciones del Secretario General que obligaban a esta actitud y a estas formas. Lo único que queda claro es que no quieren, bajo ningún concepto, conocer la opinión de la militancia. Quieren ser ellos quienes decidan lo que debe hacer el PSOE sin interferencias tan molestas como las de aquellos que eligieron al Secretario General (nada menos).
  • El grupo responsable de descabalgar al Secretario General parecía tener como único objetivo ese. Esto se deduce de la ausencia total de plan de actuación para el día después (o, por lo menos, no han verbalizado ninguno hasta el día de hoy, dos semanas más tarde).
  • O quizá su plan era como el de Julio César: “Veni, vidi, vici” y, una vez hayamos vencido, ya veremos qué hacemos. El problema, sospecho, es que están muy lejos de la capacidad estratégica del cónsul romano y sí llegaron, ya no estoy muy seguro de que vieran lo que había, y alcanzaron una victoria pírrica tras provocar una pelea muy dura entre compañeros. El resultado de tan magna operación es que quedaron en una posición tan débil dentro del mismo Partido que parece que les está imposibilitando imponer sus criterios (quizá el PSOE dejó de funcionar con el “ordeno y mando” hace ya un tiempo y algunos no quieren darse cuenta).
  • Para colmo de males, el calendario es implacable y hay que tomar decisiones de forma urgente. Los próximos 24 y 25 el Rey preguntará al PSOE cuál es su posicionamiento ante la investidura de un posible Presidente de Gobierno. Y ¿cuál será la posición que expresará la junta gestora del PSOE? ¿abstención ante la investidura de Rajoy? ¿votar ‘no’? o bien ¿intentar un gobierno alternativo?
  • Gobierno alternativo parece que no. No están hablando, que se sepa, ni con Podemos ni con Ciudadanos ni con otros partidos minoritarios para intentar conformarlo. Por lo tanto, está claro que no son partidarios de intentar un gobierno alternativo al del PP. (Quizá por ahí tenemos una pista de por qué descabalgaron a Sánchez).
  • Votar ‘no’ parece que tampoco entra en sus planes pues tampoco les hemos oído verbalizarlo.
  • Queda como única alternativa de las 3, la abstención ante una investidura de Rajoy.
  • Otra constatación obvia que se puede hacer es que se ven a sí mismos en una posición tan endeble que no se atreven siquiera a verbalizar la abstención. Solo hablan de “evitar nuevas elecciones” y debe sobreentenderse que eso se consigue absteniéndose ante Rajoy (puesto que no piensan intentar un gobierno alternativo).
  • Frente a la ausencia de líderes socialistas que defiendan abiertamente la abstención, sí hay, en cambio, declaraciones de múltiples líderes a favor de votar “no” aunque eso signifique ir a nuevas elecciones. El argumento básico que esgrimen es que la coherencia es fundamental en estos momentos para mantener credibilidad frente al electorado. No solo para el momento presente sino, sobre todo, para poder emprender una remontada en futuras elecciones.
  • Y, sobre todo, parece que hay una mayoría muy amplia de militantes a favor del ‘no’  a Rajoy. Incluso está en marcha un movimiento que ha recogido ya decenas de miles de firmas para pedir primarias y un congreso extraordinario.
  • La conclusión clara es que se ha producido un divorcio entre la nueva autoinstalada cúpula del partido y la militancia.
  • No quiero entrar en interpretaciones sobre los motivos que pueden mover a esta nueva cúpula a defender una abstención ante Rajoy. Lo que sí es relevante es que este grupo de notables se ha situado en una posición contraria a la de la militancia en un tema absolutamente esencial en lo político.
  • Es de esperar que se estén dando cuenta de ello y es de desear que no se obstinen en considerar que su opinión es la acertada en contra de la de la militancia.
  • Si las cosas siguen así en los próximos días, la sensatez debería imperar y el ‘no’ al PP debería imponerse en el partido (como mal menor al no estar el partido negociando un gobierno de progreso).
  • Si eso fuera así los promotores de la dimisión de Sánchez quedarán en una posición insostenible.
  • Creo que la salida honrosa que puede encontrar ese grupo sería pedir públicamente disculpas a la militancia y a los votantes, decir que se equivocaron en sus planteamientos ante la investidura, que no tienen intención de actuar oponiéndose a la militancia y que acabaran poniendo sus cargos a disposición del Comité Federal.

Sin duda es una conclusión muy dura pero los actos promovidos por ellos son de un impacto tremendo para el Partido (desde luego, incomparables con sus posibles, y deseables, dimisiones personales). Por otra parte, es muy probable que la opinión pública (de los militantes) sea muchísimo más dura con ellos si no hacen un acto de contrición y si persisten en sus cargos y en sus intenciones por encima del voto y de la voluntad de los militantes.

Es posible también -todo es posible en política- que quienes han violentado al PSOE se salgan, una última vez, con la suya. Pero, si así ocurre, no me cabe duda de que el PSOE va a acelerar su caída todavía más de lo que lo ha hecho desde el 1 de octubre pasado.

Ojalá todos los responsables del partido, quienes hoy controlan la gestora y los demás, tengan la serenidad y la claridad de ideas para evitar el posible hundimiento del PSOE. Y que, de verdad -y no únicamente de boquilla- pongan a la organización y a su larga historia por encima de sus intereses personales.

P.D. La encuesta publicada hoy por El Pais no me mueve a cambiar nada de mis reflexiones. En efecto, hace tiempo que este periódico ha abandonado las menguadas filas de los medios progresistas para pasar a las muy mayoritarias de los que promueven el liberalismo, responsable del crecimiento de las desigualdades en el mundo.

¿Y si Pedro Sánchez……

Dimarts, 26 Juliol 2016

En el momento actual de las “negociaciones” para un gobierno en España, parece bueno recordar las propuesta que hacía Josep Borrell de vender cara la abstención. Y parece bueno porque quizá pueda ser ése el inicio de la recuperación del socialismo español….. si las cosas se plantean adecuadamente.

Veamos cuál es la situación.

Todos los españoles sabemos que, hayamos votado a quien hayamos votado, la acción de gobierno que viene, va a significar que el partido al que hemos votado va a tener que hacer renuncias respecto a sus objetivos. Lo sabemos y lo aceptamos. También los socialistas.

También pensamos, o eso dicen todos nuestros representantes políticos, que no es admisible repetir, una vez más, las elecciones. En ese sentido, está claro, y nadie discute, que la pelota está en el tejado del PP. Pero parece que el PP, a pesar de la tremenda mochila de dolor que ha infligido a la mayoría de españoles y de corrupción de la que se ha beneficiado, no está dispuesto a “rebajarse” a negociar con los demás partidos sino que se limita a pedir adhesiones incondicionales para seguir haciendo las mismas políticas de los últimos 4 años.

Por otra parte, Podemos, quien podría haber sido socio para que los socialistas alcanzáramos el Gobierno de España, se ha demostrado, repetidamente, como un socio absolutamente desleal. La última vez, hace pocos días, cuando Iglesias, siguiendo con sus maquiavélicas tácticas, anunciaba la candidadtura de Doménech al tiempo que Errejón estaba reunido con el PSOE, supuestamente para construir un pacto para la Mesa del Congreso.

Ante esta situación, ¿qué puede hacer el que los ciudadanos han situado como primer partido de la oposición? La posibilidad de alcanzar un gobierno de progreso claramente descartada por la insolvencia del principal socio que podría constituirlo, los socialistas nos encontramos ante el reto de no bloquear la gobernabilidad del país impidiendo, a la vez, que el PP continue aplicando las políticas nefastas para las personas.

Otro aspecto relevante es la absoluta falta de liderazgo que demuestra el Presidente en funciones ante la sociedad española que es, sin embargo, en mi opinión, una oportunidad para que los socialistas, aún desde la oposición, retomemos el liderazgo de la sociedad.

¿Cómo?

¿Qué ocurriría si Pedo Sánchez saliera a proponer a los ciudadanos un discurso parecido al siguiente?

“Los socialistas hemos sido y seguimos siendo el referente de los españoles para ampliar y proteger los derechos de cada uno de ellos (pensionistas, salud, educación, mujeres, LGTB,….) y para seguir siéndolo de ahora en adelante, proponemos a los españoles el siguiente trato:

  1. Vamos a permitir, con nuestra abstención, que el partido más votado, con mucha diferencia, por los españoles pueda formar gobierno
  2. Dado que los españoles han dejado al PP muy lejos de la mayoría suficiente para gobernar, nuestra abstención se materializará siempre que el PP acepte las siguientes condiciones que consideramos que pueden ser compartidas por una amplia mayoría de la sociedad española: nuevo Pacto de Toledo por las pensiones, reforma federal de la constitución, el senado cámara territorial, ordinalidad en la asignación de recursos a las autonomías, reducción del déficit por la vía del incremento de impuestos a los que más tienen y a las grandes empresas, reversión de las leyes laboral, mordaza, tasas judiciales, de educación, nueva ley electoral, lucha contra la corrupción, reforzamiento e independencia de la justicia, etc….
  3. En el segundo semestre de 2018, al cabo de dos años de gobierno, el Presidente del Gobierno, del PP, se someterá a una moción de confianza en la que los partidos valoraremos si se han cumplido los objetivos antes citados.

Confiamos en que el PP pueda valorar positivamente esta oferta y que, por su parte, haga los esfuerzos necesarios para ….”

Estas propuestas que, en una presentación pública se presentarían sin mucho detalle, deberían estar mucho más precisadas en el documento que se presentara al PP para su estudio, valoración y consiguiente respuesta.

Una propuesta como ésta, en la que el PSOE tomara la iniciativa, tendría la virtud de permitir al PSOE retomar el liderazgo social perdido desde hace tanto tiempo. Y ello, independientemente que el PP la rechazara o la aceptara (con las consiguientes negociaciones por medio).

Por supuesto, para que este efecto se produzca hace falta, entre otras cosas, que el PSOE sea una sola voz y sin matices. En nuestra mano está….

 

Sobre els socialistes i els moviments “podemos”

divendres, 29 Mai 2015

Després de les eleccions municipals i autonòmiques el mapa de les forces polítiques ha canviat de forma profunda i els socialistes ens preguntem quin serà el nostre paper en el futur de la política espanyola i catalana.

EN primer lloc cal dir que és absurd demonitzar Podemos i les forces que estan associades a ells ja que és evident que les seves files les omplen molts dels nostres votants de sempre. La reacció intel.ligent per als partits socialistes -PSOE i PSC- és pensar quins han sigut els motius perquè tots aquests votants que consideràvem nostres hagin optat per les “llistes Podemos”.

I la resposta sembla evident. Als socialistes -a tots, els de base i, em consta, també a molts dels nostres dirigents- ens sonen molt bé moltes de les propostes de Podemos. i el què ens sorprèn és que els nostres líders no estiguin en la mateixa línia. Al meu post del passat gener ja vaig donar la meva explicació del problema que patim els socialdemòcrates europeus. No hem sapigut reaccionar a la onada desreguladora que s’ha imposat arreu del món i que ha anat desmontant progressivament els estats del benestar que els europeus haviem construït junts com a conseqüència de les guerres mundials. Podeu rellegir aquell article per a seguir el meu raonament. Però avui toca prendre posicions respecte a la situació que ja s’ha produït i de cara a l’establiment de pactes a municipis i ajuntaments.

La meva posició és clara i rotunda, hauriem de pactar amb Podemos de forma generalitzada. Diré més. Hem d’agraïr el moviment de Podemos i els resultats que han obtingut. En primer lloc, perquè representen un retorn de l’esquerra a molts governs. Però també perquè ens mostren als socialistes el camí per a redefinir les nostres posicions polítiques.

És obvi que compartim els mateixos valors que Podemos i és igualment obvi que aquests valors no són els que defensa la dreta -ja siguin PP, CiU o Ciutadans-. Per tant, Podemos i els socialistes som germans polítics. O, si més no, cosins propers.

El que ens ensenya Podemos és una nova manera d’enfocar els problemes que els socialistes haviem eliminat dels nostres costums. Els socialistes haviem oblidat que hi ha a qui no li importa generar tanta misèria com calgui en les persones per tal de conseguir més beneficis, més poder, més influència. Fins fa uns anys, el sistema que teniem impedia que això es produïs o ho dissimulava.

Avui, aquell sistema està desmontat, s’ha tornat completament descarnat i no veu cap problema en suprimir els convenis laborals i generar una situació generalitzada d’explotació laboral o en que desenes de milers de persones es vegin expulsades de les seves cases per tal que una entitat financera tingui uns milers de pisos buits més o que les elèctriques amb més beneficis d’Europa desconectin la calefacció de desenes de milers de families en el més cru de l’hivern.

En aquest sistema, els valors dels socialistes es revolten i criden “com pot ser? com ho tolerem? com és possible que els nostres dirigents no tinguin actuacions contundents? com pot ser que estiguem indefensos?”.

Podemos ha denunciat aquesta situació i ha anunciat accions concretes per a revertir aquestes situacions. Nosaltres, presos de la nostra cultura de govern (i també d’algunes herències vergonyants -Castor, ERo’s andalusos o la presència de Felipe González i altres ex-ministres socialistes en consells d’administració d’empreses responsables de la depredació social) hem sigut tebis en el millor dels casos.

Podemos ens dona la oportunitat de canviar d’actitud i de discurs. Sense canviar els nostres valors, adaptar el nostre discurs a la nova realitat. Pactant amb ells ho tenim tot a guanyar, ells i nosaltres.

Nosaltres aprendrem a fer el que haviem oblidat -treballar a favor de la gent quan això implica anar contra qui l’està agredint-. Ells, sense dubte, es podran beneficiar de la nostra experiència de govern i del nostre coneixement de l’administració. És una situació perfecte de “win-win”.

Ja sé que sortiran els que es posaran a valorar si així ells sortiran més beneficiats electoralment que nosaltres o no. Però, de veritat que aquest em sembla un plantejament “antic”. Un plantejament ràcano que torna a posar els interessos del partit per devant dels de la gent. I, no us sembla que ja n’hi ha prou d’això?

Els socialistes som una organització centenària, amb unes bases amples i històriques. Tenim totes les de guanyar per tornar a liderar les esquerres en el futur si aprenem a fer les coses bé -com acostumàvem a fer-les- en la nova situació. Per això hem de canviar plantejaments, entendre que, en aquest nou món, hi ha “bons i dolents” i que això ens obliga a canviar les nostres maneres d’actuar respecte a aquests “dolents” que abans no hi eren -o estaven controlats per les reglamentacions-.

M’alegra veure que, en aquests primers dies després de les eleccions, apareixen liders socialistes que declaren obertament que pactaran amb Podemos. Si bé alguns d’ells pot ser que ho fassin per la foça dels resultats que no els deixa altre opció, estic segur que això marcarà una tendència clara pel futur i tots -socialistes, podemos i, sobre tot, la població en general- en sortirem beneficiats.

I, respecte a l’independentisme, em va agradar molt la declaració del meu candidat a l’Alcaldia de Manresa, Felip González, que, la nit electoral va voler recordar que a Manresa hi havia una majoria clara d’esquerres -ERC, CUP, PSC i Podemos de 14 sobre 25 regidors- i que aquest era un govern possible. Per suposat, el soberanisme té una majoria encara més àmplia-CiU, ERC i CUP sumen 19 regidors- i hem vist al final del passat mandat un sorprenent recolzament de la CUP a un Plà d’Ordenació Urbana no recolzat ni per ERC ni pel PSC que indica que l’indpendentisme fa extranys companys de viatge. Tot indica que tindrem un govern sobiranista a Manresa.

Però és clar que l’independentisme, després de varios d’anys de propaganda incessant, ja ha deixat enrera els seus moments més eufòrics i comença a perdre força al conjunt del païs. Al final, els temes determinants per a la immensa majoria de catalan@s, són la feina, el sostre, les pensions, la salut, l’educació…..en definitiva, la igualtat d’oportunitats. I aquests no els defensa l’independentisme sino que qui ho fa és l’esquerra. L’esquerra socialista, la independentista, la de podemos i el conjunt de les esquerres catalanes.

El que hem de fer els socialistes en aquest sentit és continuar en la nostra posició respectuosa respecte a una consulta als catalans mantenint, al mateix temps la aposta pel federalisme, una solució possible, beneficiosa per a tots els territoris espanyols i, un aspecte important per la cohesió de Catalunya, no generadora de conflictes. I no dubteu de que vindrà el temps en que les esquerres tornem a caminar juntes pel bé de totes les persones.

Ara els socialistes catalans i espanyols podem començar aquest camí. Som-hi!

Perquè puja Podemos i no pugem els Socialistes (catalans i espanyols)

divendres, 16 gener 2015

Sí, la pregunta és important . Perquè els socialistes estem a les enquestes entre l’enfonsament i la devallada suau. Perquè? Perquè els nostres votants ens donen l’esquena? Perquè, en una situació tan profunda de crisi i, per tant, suposadament favorable per el partit que ha impulsat l’estat del benestar a Catalunya i Espanya, l’enfonsament del PP a les enquestes no vé aparellat d’una pujada dels socialistes?

Són evidents les dificultats dels socialdemòcrates europeus per a generar el nou discurs que requereix la nova situació. Però si fossim capaços de respondre la pregunta que plantejo al títol d’aquest article, probablement això ens donaria pistes per a generar les respostes que conseguissin que tornessim a ser la opció preferida d’una gran part dels votants i que ens tornessin a otorgar la seva confiança.

En paral.lel veiem com Podemos, sense cap estructura (ón és ara el famós “aparell” socialista que tot ho controlava?), s’ha plantat al nivell dels dos partits que fins ara eren hegemònics. Evidentment, no ho han fet a base de campanyes propagandístiques ni a base de la seva implantació territorial. Sí, ja he sentit a qui diu que la Sexta els hi ha fet la campanya. A aquests els hi recordaré que a la Sexta no hi apareix només Podemos sino que els socialistes hi estem tan representats com ells. La diferència entre ells i nosaltres és evident: és el seu discurs.

I no em digueu ara que són demagogs o que prometen impossibles. Això són pobres arguments de qui no sap com enfrontar la situació que estem vivint. Hi ha una diferència fonamental entre el discurs de Podemos i el dels socialistes. I no és la demagògia.

És, simplement, el seu posicionament devant el desmantellament de l’estat del benestar, devant dels abusos dels poders financers, de les companyies energètiques, de les multinacionals, de les farmacèutiques…….Ells 1) ho denuncien obertament i 2) proposen actuacions per a canviar la situació. Ells estan en contra i parlen, proposen i actuen en conseqüència.

Nosaltres? Nosaltres callem i mirem cap a una altra banda excepte alguna actuació puntual ja sigui de la Junta d’Andalusia o d’algun Ajuntament que prenen mesures contra els bancs per a protegir el dret a la vivenda.

Nosaltres continuem atrapats en la síndrome d’allò que en deiem “la responsabilitat d’un partit de govern”. Per a nosaltres, tots i tothom continuen sent respectables i ens volem limitar a gestionar les possibles diferències. Només pronunciem paraules positives: s’ha de millorar la cobertura sanitària, nosaltres revocarem la llei laboral, nosaltres defensarem el medi ambient, nosaltres recuperarem la llei de dependència. Per nosaltres sembla no haver-hi cap responsable de tots els mals que està patint la societat dés de fa anys, sembla que tot és qüestió d’un destí ineluctable.

En alguns casos, tanmateix, quan hi ha una minoria d’agressors contra la societat, per exemple el cas recent dels terroristes de Charlie Hebdo, tenim molt clar que hem d’anar contra ells. No hi tenim cap problema.

Però a mi em sembla que deixar desenes de milers de families sense casa és un atemptat molt greu contra la gent que se suposa que hem de defensar. Quan s’ha robat els estalvis de tota una vida a desenes de miles de persones grans, em sembla que és un atemptat molt greu contra la gent que se suposa que hem de defensar. Però la nostra reacció no és, ni de lluny, la que tenim devant de l’atemptat contra Charlie Hebdo -hem corregut a fer una acord amb el PP-. Ni denunciem els responsables ni proposem accions per a canviar-ho. Perquè?

Perquè quan un govern ven vivenda social a fons buitres que, tot seguit, fan fora els seus habitants no estem presentant batalla? He sentit en Pedro Sánchez dir que hi ha militants socialistes a la PAHC. A mí em sobta que ho digui així i es quedi tan tranquil. Perquè el que significa això és que els militants socialistes que són a la PAHC o als bancs d’aliments o a les plataformes en defensa de la salut o l’educació públiques sí que ho tenen clar: s’ha de lluitar contra els agressors de la societat. Ell, però, no fa aquest pas que estan fent molts militants. Farà alguna declaració si s’hi veu forçat i aquí acabarà la seva “lluita”.

Les cúpules socialistes han de donar un tomb al seu posicionament. No poden continuar, com quan no hi havia crisi, en una posició neutra de gestió dels diferents agents públics i privats. Ara és molt clar -i també les cúpules socialistes ho manifesten així- que hi ha una reduïda minoria de la societat -catalana, espanyola, europea i mundial- que, per tal d’enriquir-se cada dia més, està portant a la pobresa allò que s’anomenava classe mitjana. Els polítics d’esquerres s’han deixat enganyar durant anys i han anat acceptant desregulacions que enfortien els poders econòmics i reduïen els drets de la població.

Bé, ja està fet, hem comès un error molt greu i l’hem de reconèixer i demanar-ne perdó. En Zapatero -que, recordem-ho, va aprovar la llei de dependència o la llei d’igualtat de gènere o va acabar amb la violència d’ETA entre altres grans avenços aportats pel seu govern- va equivocar-se en la reforma expres de la constitució. Sí, reconeguem-ho. Potser jo mateix, en el seu lloc, també ho hauria fet pressionat per totes bandes. Ara ja sabem que això era un engany més dels poders mundials i europeus contra la societat espanyola. D’acord. Acceptat, reconegut i demanem perdó. Però, què més?

El següent pas és que hem de decidir de quina banda ens posicionem. Estem de la banda d’aquest 1% que cada dia posa més de genolls a la població mundial i als països? O estem de la banda de la població desprotegida? Això és una guerra no declarada però, ara, hem près consciència de que hi ha poders que la van inciar, fa bastants anys, contra la gent. De quina banda es posicionen les cúpules socialistes?.

La població espanyola té bastant clar que, en aquesta guerra, Podemos està al costat de la gent. I això implica, inexorablement, estar en contra dels poders sense moral. Els socialistes com jo que encara pensem que podem votar socialista en les properes conteses electorals pensem que els nostres partits també estan amb la gent o, probablement, volen ser amb ella……però no veiem ni que ho manifestin ni que ho portin a la pràctica.

Personalment, si els partits socialistes no em convencen plenament de que defenseran sense matisos els drets de la gent, els meus drets, devant de l’abús dels grans poders globals, i també dels de casa nostra, probablement jo tampoc no votaré socialista en les eleccions que s’acosten durant el 2015.

En Mas i en Junqueras, en el seu desinterès absolut per les penúries de la població catalana -ells només pensen en la seva “Nació”- ens han donat uns mesos de marge per a refer el nostre relat i reposicionar-nos. Aprofitem-los! Jo m’hi apunto!

Tant de bò pugui continuar votant socialista molt de temps!

Què ha de fer el PSC?

divendres, 30 Mai 2014

Després de passats uns dies de la debacle electoral, i tot i els moviments continus d’uns i altres, ja podem fer una anàlisi amb el cap més serè. Per això vull aportar la meva proposta amb l’ànim de que pugui servir com a reflexió per orientar el camí.

Ahir vaig emetre un tweet en el que deia que el PSC  ja ha exhaurit el temps que ens vam donar després del Congrés de finals de 2011. La nostra situació aleshores ja era difícil però, en dos anys i mig,  no l’hem resolt , sino que, ben al contrari, ha empitjorat notablement.

Per això, penso que ara cal fer les coses bé i ja no hi ha temps per més pedaços d’urgència ni per intervencions messiàniques. Hem de començar la casa pels fonaments independentment del 9-N o de si cau un nou diluvi universal. Perquè nosaltres, el PSC,  ja estem sota el nostre diluvi universal particular i només si comencem a construïr una arca nova ens podrem salvar, recuperar tants companys perduts i refundar la vida.

En el meu tweet, jo proposava el següent ordre d’actuació:

  1. renovar les cares, perquè només noves cares podran…..
  2. renovar la cultura interna: democràcia real, diàleg, acceptació de posicions diferents, capacitat de síntesi, però també la obertura mental que ens permeti…..
  3. renovar els enfocs. Vull dir que els valors i els principis romanen intactes però el que hem de canviar és la nostra posició respecte als problemes i les situacions. Tradicionalment, hem gestionat l’estat de les coses. I la nostra acció va crear l’estat del benestar a Espanya. Els retocs que feiem quan governàvem compensaven les desviacions que la dreta aplicava quan governaven ells. Erem una espècie d’equilibradors cap a l’esquerra d’un sistema que, més o menys, funcionava i permitia una certa justícia social. El canvi d’enfoc és que ara aquell sistema ha desaparescut i s’ha desnivellat de manera terrible a favor dels que ho tenen tot a costa d’empobrir a la major part de la població. S’ha trencat qualsevol possibilitat d’equitat. Per això no podem continuar en la nostra posició/actitut anterior, veient el que passa i inclinant les balances unes vegades cap a una banda i unes altres, cap a l’altra. Ara, ens hem de posar al costat de la població treballadora i aturada.

I això significa posicionar-se contra aquells que utilitzen el sistema en benfici propi. Aquesta és la gran novetat que ens costa d’entendre i també de portar a la pràctica. Les iniciatives de la Junta d’Andalusia o d’alguns municipis contra els bancs posseïdors de pisos buits són un primer exemple d’una cultura que ha d’inundar els nostres plantejaments en qualsevol àmbit.

L’altre canvi a fer és el començar a pensar diferent “out-of-the-box”. Ens hem de treure de sobre la cotilla que representa el nostre coneixement de lleis, normes, reglaments, procediments, ordenances……. que ens fa dir, sovint, “això no es pot fer”. Hem de pensar solucions sense limitacions ni mentals ni reglamentàries. Després ja buscarem la manera de dur-les a terme. Òbviament, han de canviar moltes lleis i normes per recuperar una certa justicia social i això és el que ens toca fer, per suposat, en favor i de la má dels ciutadans.

Aquest plantejament implica, per mi i en aquest ordre:

  1. Un congrés extraordinari immediat per renovar les cares que dirigeixin el nou camí del partit. No cal ni dir que han de votar-hi tots els militants i simpatitzants.
  2. La convocatòria de primàries per elegir el nostre candidat a la Generalitat de manera que ja el tinguem per a la campanya del 9N. No cal dir que han de ser obertes a la ciutadania.
  3. La convocatòria d’un procés de redefinició dels enfocs polítics del PSC. No cal dir que ha d’estar obert a totes les persones que vulguin contribuïr-hi.

Ja sento aquells que diuen “i qui posarem de primer Secretari? No hi ha ningú que jo vegi”. I això és, precisament, el gran exponent de la cultura que el partit ha de deixar enrera. A ningú no li correspon decidir qui serà el proper dirigent del partit. A ningú en particular, només a tots conjuntament.

Alain.

Carta oberta als candidats a dirigir el PSC

dimecres, 23 Novembre 2011

Soc un militant del PSC. Ni dels més vells ni dels més joves (des de 1996), però molt preocupat pel futur del meu partit. Un partit que s’ha vist completament desbordat per la marea d’esdeveniments que l’han enfonsat en les successives eleccions que hem viscut aquests últims 12 mesos. Desbordat per la crisi, és clar, però també pels errors comesos i pels canvis profunds que està experimentant la nostra societat (crisi del conjunt del sistema, 15M, xarxes socials,…..).

Estem ara, per fi, a les portes del congrés que ha de significar el redreçament del PSC, el cop de timó, l’aturada de la caiguda, la recuperació de l’autoestima de militants i simpatitzants com a punt d’inici per a la recuperació de la confiança dels ciutadans.

Sembla bastant evident que un canvi profund, rotund, radical com el que necessitem requereix noms nous. No m’imagino com les mateixes persones que han dut el vaixell fins ara podrien ser protagonistes d’aquest canvi. Com podrien tenir les idees, la frescor, la il·lusió……………, la credibilitat per aixecar de nou aquest partit. Si més no, algunes actituds haurien hagut de canviar dràsticament en els últims mesos cap a una major obertura i participació de militants i simpatitzants. No cal que recordem que s’ha produït exactament el contrari.

Ara bé, tampoc no hem de pensar en aquest cop de timó, com un simple canvi de noms al davant de l’executiva nacional. El canvi ha d’anar molt més enllà de manera que el congrés nacional ha de ser el començament d’un moviment que es profunditzi i completi després, en els congressos de federació i d’agrupació. Un canvi que es limités al nivell nacional dificultaria a la nova direcció donar la volta que el partit necessita.

D’acord amb aquestes reflexions, em permeto demanar-vos algunes coses als companys que heu donat un pas endavant per a liderar el canvi en el PSC. (I tant de bo, en els dies que queden, hi hagi més companys i companyes que donguin el pas).

Tot es redueix a un prec: Doneu la paraula als militants. Tanmateix, deixeu-me desgranar aquest prec en les seves diverses vessants:

1) Primer de tot, us demanaria que no féssiu pactes entre vosaltres a priori. Ja sabem que els estatuts del partit estan pensats per forçar aquest tipus de pactes amb la finalitat d’evitar que hi hagi diverses candidatures al congrés nacional i, per tant, d’evitar que es pugui votar. Però penseu, companys, que un dels motius principals del descontent profund de la militància rau en que no tenim mai la oportunitat de votar en el sí del partit per a ajudar a prendre decisions. Seria molt mal començament d’una nova etapa fer-ho amb el mateix estil i “furtar”, una vegada més, als delegats del congrés la oportunitat de decidir a qui volen i a qui no volen.

Els militants volem saber si el nostre primer secretari ho és amb el 40, el 50 o el 70% dels vots del congrés. No ens oferiu mai més l’espectacle d’un resultat “a la búlgara”. No impediu als delegats que triem, lliurament, i individualment, la persona que volem que dirigeixi el PSC durant el proper cicle congressual.

2) Un cop sigueu elegits -aquell que finalment ho sigui-, us demanaria que no decidiu en solitari o només amb els més propers sobre temes que són sensibles per a tot el partit. Això ens ha portat a l’abandonament de tants i tants militants i simpatitzants i també a errors polítics molt greus que, en no haver sigut compartits, han anat deixant a la nostra direcció cada cop més aïllada.

3) Respecteu les decisions del congrés i de les conferències nacionals. I si les circumstàncies indiquen que cal modificar alguna d’aquestes decisions, feu-ho amb el recolzament actiu i participatiu de la militància (i no únicament per assentiment a posteriori).

4) També us demanaria, companys, que renuncieu a designar els candidats (a alcaldes, a diputats, a senadors, etc.), i que els sotmeteu, sempre, a la votació de militants i simpatitzants. El resultat seran uns candidats molt millors i amb el ple recolzament de la militància. Crec que es pot dir amb fonament que la política actual de designació dels candidats per part dels òrgans directius és responsable, en bona part, dels nostres fracassos més estridents.

5) I, pel que fa a les idees, no crec que en aquest congrés, del que queden fora tantes i tantes persones valuoses, el PSC pugui definir els nous eixos del que ha de ser la nova societat, les noves línies de treball i els missatges per a la societat cap a la que caminem. Per això, jo us demanaria, companys candidats, que articuléssiu, des del primer dia, els mecanismes que calen per a debatre, en profunditat i amb totes i tots els que vulguin participar en aquest debat, de dins i de fora del partit, quin ha de ser el futur de la societat i quin, el paper que ha de tenir-hi el PSC. Ja sigui un nou congrés o bé una, o vàries, conferències nacionals.

6) Per últim, us demanaria que considereu els militants com el que són: ciutadans amb un nivell superior de compromís amb la societat a través de la participació en el partit. Doneu-els-hi més responsabilitats que la de ser mà d’obra per a les campanyes electorals o per omplir mítings. El militant vol, i ara exigirà, aportar també la seva contribució en les decisions que influiran, després, en la societat. Representa un capital humà extraordinari que el partit no està en disposició de no utilitzar.

Companys candidats, estic segur que teniu ben presents tots els conceptes que he expressat. No pretenc descobrir-vos rés de nou. Sí que volia dir-vos, des d’un militant de base, des de baix, el que esperem de qui ens dirigeixi en la nova etapa. Si feu això, podreu comptar amb un partit reforçat i unit al vostre darrera per a iniciar un nou cicle socialista a les institucions. Però si no ho feu, si no canvieu radicalment les maneres i les actituds, el partit continuarà inexorablement la seva davallada. La decisió és vostra.

Companys, salut i força!

Emergeix el nou PSC

dilluns, 24 Octubre 2011

Alguns llegireu intrigats les primeres línies d’aquest post. “On el veu, l’Alain, emergir aquest nou PSC? Noves cares? Noves maneres?”. I jo us dic, sí, el nou PSC està emergint. I, si no el veieu, és perquè no mireu allà on s’ha de mirar. És per la base per on s’està movent. És la base la que està canviant les coses.

Les assemblees per la designació de delegats al Congrés han vist produir-se fets impensables en el PSC fins aquestes últimes setmanes. El primer símptoma d’aquest canvi va ser l’aparició de moltes esmenes a les ponències oficials del congrés -la ponència marc i la ponència d’estatuts- i també que moltes agrupacions convoquessin assemblees de debat sobre les esmenes.

El segon, va ser el fet que nombrosos militants expressessin la voluntat de presentar-se com a candidats al procés d’elecció de delegats al congrés, independentment de les propostes “oficials” que fessin les seves comissions executives locals. En una cultura tan tancada com la del “vell” PSC, aquest simple gest es podia interpretar com un repte. Tanmateix, no es tractava de cap repte, sinó de la voluntat de posar a la mà dels militants la decisió de l’elecció dels seus delegats. És a dir, en definitiva, començar a fer aplicar procediments democràtics -perfectament estipulats als estatuts del partit però rarament aplicats- en el sí del PSC.

El tercer símptoma, i molt més rellevant encara, ha sigut la calorosa acollida que aquests gestos han rebut per part de la majoria de militantes i militants. Han aplaudit (no, a la pròpia assemblea però sí en converses posteriors -“ja era hora!”, “per fi!”-, amb un copet a l’esquena o amb una abraçada emocionada) la possibilitat de poder, per fi, votar i decidir amb el seu vot. No hi estaven acostumats.

Com a conseqüència de tot plegat, un nombre significatiu d’aquests militants “independents” han rebut el recolzament dels seus companys i companyes d’agrupació i seran, per tant, delegats al congrés. Però aquest no és el fet més important. El que és autènticament important d’aquests canvis és que els delegats que han sigut escollits per aquest sistema, saben que els militants els han votat personalment a ells. Situació molt diferent a saber-se designat per haver estat inclòs en la llista “oficial”. Ara cada delegat sap que es deu a allò que la seva agrupació -és a dir, els militants de la seva agrupació- han decidit respecte a la ponència del congrés i a les esmenes aprovades. I aquesta nova realitat afecta, evidentment, no només als delegats “independents” sinó també, als “oficials”.

I això que us explico, on ha passat? Doncs, ni en poques assemblees ni només en agrupacions petites. Us en citaré només algunes de les que en tinc referències directes: Berga, l’Eixample, Girona, Manlleu, Manresa, Santa Coloma de Gramenet o Sarrià són prou representatives per fer-vos-en una idea, i segur que cadascú de vosaltres en pot afegir més.

Aquesta situació, nova per tots, significa un canvi fonamental per el proper congrés. Per una banda, s’ha trencat aquest lligam invisible de la “disciplina silenciosa” i molta més gent s’atrevirà a expressar els seus posicionaments amb una llibertat retrobada. Per l’altra, si recordem que després del congrés nacional s’elegiran les noves comissions executives de federació i d’agrupació, s’entendrà que els delegats es plantejaran molt seriosament a què i a qui donen el seu vot durant el Congrés per tal d’estar a l’alçada de la responsabilitat que els hi ha sigut delegada.

I és per tot això pel que crec que està emergint el nou PSC. Aquesta emergència no s’està traduint, encara, en grans canvis visibles, però s’està preparant el terreny per un canvi profund i efectiu en el PSC. Sigui qui sigui que rebi l’encàrrec de dirigir la propera etapa del partit, s’ha de replantejar, dés d’ara mateix, de quina manera ho haurà de fer. La militància haurà de tenir un lloc preferent entre els punts de referència de la nova Executiva Nacional. Ens costarà, perquè estem massa imbuïts de mals costums que hem d’anar eliminant, però és un esforç que hem de fer tots i que ens portarà, n’estic segur, un nou PSC viu, dinàmic, amb noves idees, menys complexos i força i il·lusions renovades.

La militància ja ha començat la feina!

Lliçons de la 1a Escola d’Estiu del #Congresdesdebaix (i 3)

divendres, 5 Agost 2011

Com a conclusió, crec que #Congresdesdebaix és allò que el PSC té més a prop de les noves formes de fer política. Probablement, com deia una companya, estem començant a crear el PSC del futur. Estem experimentant les noves formes de participació i funcionament en un nou entorn d’horitzontalitat  que és el camp de joc d’ara endavant (horitzontalitat significa que la veu de qualsevol militant es pot sentir tant, o més, que la del màxim dirigent del partit si aquest militant té el reconeixement suficient a Internet (en forma de projecció a les xarxes -twitter, facebook, bloc-)).

El PSC està en camí d’adaptar-se a aquest nou camp de joc. Un camp de joc que obliga a generar noves regles, noves jerarquies, noves relacions de poder (gràcies, Joan Subirats, per expressar-ho tan clarament). El PSC necessita molts canvis i el proper congrés hauria de ser una fita important en aquesta transformació. Ha de ser una fita important però, probablement, serà, només, l’inici d’aquests canvis. Tenim temes molt importants per repensar i re definir: l’economia, l’estat del benestar, la relació respecte al PSOE o la posició sobre l’ immigració són alguns dels més importants. Però només els podrem abordar si som capaços de canviar, prèviament, la nostra cultura de partit.

Quan, fa uns dies, dues persones rellevants i de prestigi del partit van semblar voler resoldre, ells sols, una qüestió tan fonamental pel PSC com la relació amb el PSOE van demostrar que encara no s’ha entès que els posicionaments del partit ja no tenen una base ferma i sòlida si no han sigut debatuts i aprovats pel conjunt del partit. Dues persones, siguin les que siguin, poden acordar una posició comú. Però això ja no és més que la seva posició particular. Només podrà passar a ser la posició del partit en el moment en que el conjunt dels militants i simpatitzants -idealment, també els votants- hagin participat activament en un debat obert, ampli, argumentat i haguem arribat finalment, com a partit a un consens de tots. En aquell moment, aquell posicionament serà fort perquè serà defensat per tothom: els que hi coincideixen plenament i els que hi coincideixen només parcialment, perquè tots hi hauran dit la seva.

En la nova situació, ja no hi ha bàndols -nacionalistes o no, més de centre o d’esquerra-, hi ha les postures individuals de cada persona en cadascun dels temes que volguéssim plantejar. I, en front de la simplicitat de la gestió de 2, 3 o 4 línies o corrents interns del partit, ens toca aprendre a gestionar una diversitat molt més complexa per a transformar-la, tema a tema, en posicionaments compartits.

Aquest és l’objectiu que el PSC té davant seu. Segur que, entre tots, serem capaços d’assolir aquesta fita. Tanmateix, el temps és escàs i juga en contra nostra: ens convé avançar ràpidament en allò que en Joan Subirats descriu com “no centrar la nostra activitat en l’accés al poder ni en la selecció de les elits” sinó en “liderar el moviment de renovació de la política”. Fem-ho.